El propósito principal de un modelo hidrológico en un estudio es simular y predecir el comportamiento del agua en una cuenca o sistema hídrico. Estos modelos son herramientas matemáticas que representan los procesos físicos que ocurren en el ciclo hidrológico (precipitación, escorrentía, infiltración, evaporación, flujo subterráneo). Sirven para:
- Predecir caudales: Estimar caudales en diferentes puntos de una cuenca, incluyendo caudales máximos para el diseño de infraestructuras y caudales mínimos para la gestión de recursos.
- Evaluar escenarios: Analizar el impacto de diferentes escenarios (cambios de uso de suelo, cambio climático, construcción de represas) sobre la disponibilidad y el comportamiento del agua.
- Diseño de infraestructuras: Proporcionar datos de diseño para obras hidráulicas como presas, puentes, sistemas de drenaje y plantas de tratamiento.
- Gestión de riesgos: Evaluar y mapear zonas de riesgo de inundación o sequía para la planificación territorial y la implementación de medidas de mitigación
- Estimación de recursos hídricos: Cuantificar la disponibilidad de agua superficial y subterránea para diversos usos.
Los modelos permiten realizar análisis complejos y obtener información que sería difícil o imposible de adquirir solo con mediciones de campo.